Encuentro.

Guardo silencio al ver en tus ojos tu alma inocente que no quiso este instante. La luz centellante de la lágrima que se acuna de tus ojos como tristeza reprimida, como alegría incontenible… como silencio de culpa sin sentirse culpable.

Recobro conciencia con el mínimo contacto, con tus manos ansiosas de tomar las mías y enlazarse en un nudo ciego que no suelte nadie, de tener el pretexto de abrazarnos por siempre. Un abrazo que caliente el frío aquí dentro.

Desaparece la ausencia y nuestra distancia. Un beso resume el mundo ilusorio que vivimos desde nuestro último encuentro. Un beso que pregunta y responde, que reclama y justifica. Un beso único, que cuenta secretos que llevamos dentro del alma.

No existe nada que iguale todas la sensaciones que comparten nuestras almas en este instante juntos. El universo cabe en el aura de tu abrazo, el mundo se silencia cuando quien habla es tu corazón.

…Nada se compara a un segundo aquí. Al mundo que existe en nuestro abrazo.

Jag